sábado, 12 de diciembre de 2015

LA NECESIDAD DE VIVIENDA INSATISFECHA: VULNERABILIDAD Y RIESGO DE EXCLUSIÓN RESIDENCIAL [1]

Por Aitana Alguacil Denche. 

Ponente de la Segunda Sesión: ¿Cuáles son realmente las necesidades de vivienda?

El alojamiento es una necesidad básica y material, y la vivienda es un satisfactor imprescindible para el hecho de habitar, de vivir o de subsistir. Asimismo, se entiende por demanda el fenómeno de orden cuantitativo que define el déficit de viviendas como la diferencia entre el parque de viviendas principales u ocupadas en condiciones socialmente aceptables y el número de hogares, en un momento determinado. Éste carácter estático queda mediatizado por otros más dinámicos como la creación de nuevos hogares, el hacinamiento, la reposición de alojamientos inadecuados o en mal estado, el crecimiento natural de la población, los flujos migratorios y las distintas motivaciones subjetivas.

La demanda viene determinada principalmente por cuatro causas con muchos puntos de afección entre sí:

1.- Las necesidades de alojamiento (valor de uso) establecidas por:
- La evolución demográfica: acumulación de las cohortes de jóvenes en edad de emancipación, generando insatisfacción en sus necesidades de independencia residencial que deriva de la endémica crisis de accesibilidad. Así como la necesidad de alojamientos para la población inmigrante que, sin duda, ha estimulado también la oferta.
- Las transformaciones en la estructura de los hogares: vienen determinadas por la tendencia a la disminución del tamaño medio del hogar, a la creciente complejidad de su estructura y a la diversificación de los ciclos vitales. Sin embargo, la tendencia al desdoblamiento de hogares, a la creación de hogares unipersonales y de hogares monoparentales, se ve alterada por las dificultades de acceso al alojamiento.
- La inadecuación de buena parte del parque inmobiliario: pone en evidencia la baja calidad e inadecuación del parque inmobiliario y requiere de facilidades para el cambio de residencia y/o capacidad para afrontar la rehabilitación de edificios y viviendas.

2.- Demanda derivada de la mejora residencial, motivada por la inadecuación de la vivienda ocupada y la distancia a las redes familiares y, también, estimulada por nuevos comportamientos convivenciales y nuevos estilos de vida.

3.- Demanda de vivienda de uso temporal o estacional: viviendas secundarias, segundas residencias, viviendas turísticas.

4.- Demanda de vivienda por valor de uso mercantil, como bien de inversión patrimonial de carácter especulativo. La demanda de vivienda como activo económico. 

El desequilibrio entre oferta y demanda, ya sea por exceso de oferta en propiedad (y carencia de vivienda social), o bien por exceso de necesidades insatisfechas, mantiene de forma continuada una rigidez que dificulta su adecuación a ciclos vitales, niveles de rentas, cambios de valores o dimensiones demográficas.

El desencuentro entre la oferta y la demanda se produce, entre unas crecientes y acuciantes necesidades de alojamiento y una oferta extremadamente mercantilizada que se ha visto favorecida por unas políticas que exclusivamente se han orientado a ofrecer facilidades financieras y legislativas a sectores en busca de rentabilidad. No toda la necesidad se ha podido transformar en demanda, ni mucho menos toda la demanda efectiva se corresponde con las necesidades de alojamiento.

En esta sesión nos interesa desbrozar la significativa heterogeneidad que presentan los grupos de sujetos con necesidades residenciales insatisfechas. Precisamente, se trata de los grupos más aquejados por las condiciones laborales desfavorables propias del mercado secundario de trabajo (mercado fragmentado y precarizado, con bajos salarios e ingresos, riesgos laborales…). 

La demanda de vivienda tiene una relación directa con la evolución de los hogares y con los tres momentos importantes del ciclo del hogar: formación, transformación y disolución. El relevante crecimiento del número de hogares que se ha producido en las últimas décadas ha motivado y, sobre todo, se ha tomado como justificación para el fomento de unas “políticas de vivienda” basadas en la construcción masiva de viviendas. Mientras los hogares se han incrementado en un 52,6% entre 1991 y 2011, la población en ese mismo periodo tan solo ha crecido un 20,4%. Este incremento de los hogares viene motivado por el descenso del tamaño medio del hogar.

Esta disminución del tamaño de los hogares, propia de la segunda transición demográfica en los países de nuestro entorno, viene dada por el envejecimiento de la población y por los nuevos estilos de vida que emergen en estas dos décadas (ej.: hogares unipersonales, parejas sin hijos, familias monoparentales, etc.), que provocan la caída de la tasa de fecundidad (1,27 hijos por mujer en 2013) situándose por debajo de la capacidad de reemplazo generacional (2,1 hijos por mujer). 

El colectivo demandante de vivienda más numeroso es el de los jóvenes. Precisamente éste es el colectivo más aquejado por el desajuste entre ambos mercados, el residencial y el de trabajo. En los últimos años el incremento del precio de la vivienda en propiedad, junto a las malas condiciones de empleo, ha provocado que la población joven viera alejarse las posibilidades de acceder a una vivienda, para poder así culminar su transición a la vida adulta, debido, también, a la carencia de un patrimonio inicial. El caso español se ha caracterizado por la ausencia de políticas dirigidas a los jóvenes, transfiriendo al ámbito de la solidaridad familiar la responsabilidad de sostener el proyecto de emancipación de los hijos. Es por estos motivos que la edad media de emancipación ha tendido a retrasarse, siendo en 2014 de 29,1 años, generando una demanda insatisfecha bastante elevada que requiere políticas orientadas al alquiler, régimen de tenencia sostenida en su crecimiento desde 2011, sobrepasando a la propiedad a mediados del 2012, y en el que habitan el 49,4% de jóvenes de 16 a 29 años en 2014.

Otro colectivo que necesita y demanda vivienda es la población inmigrante. En lo que llevamos de siglo XXI se ha producido un importante crecimiento de la población de origen extranjero, pasando de alrededor de 1.300.000 extranjeros empadronados en 2001 a 5.023.487 a uno de enero de 2014. La situación legal de este colectivo unido, a los bajos salarios y el elevado precio de la vivienda complica el acceso a una vivienda digna. Esta conjunción de factores les lleva a acceder principalmente a viviendas de alquiler, y más concretamente al alquiler de habitaciones en viviendas compartidas en sus primeros años de estancia, apareciendo el hacinamiento como uno de los principales problemas de adecuación residencial.

En España hay 8.442.427 personas de 65 o más años, que adquirieron un patrimonio mediante la vivienda en propiedad (en 2014 el 89,4% de los mayores tienen vivienda en propiedad). Estas viviendas son antiguas, de tal forma que un tercio de ellas se construyó hace más de 50 años y sólo un 10% de los mayores habita en casas con menos de 25 años de antigüedad. El 52,2 de los mayores de 65 años ocupan viviendas en edificios de varias plantas de viviendas, de los cuales, el 21,9% no dispone de ascensor. Este colectivo, junto al de las personas con discapacidad, se enfrenta a importantes problemas de accesibilidad, especialmente teniendo en cuenta que los espacios están diseñados para personas de movilidad “normal”, y la relación con ellos se torna difícil, pues obliga a enfrentarse con las incapacidades. 

La vivienda tiene un especial impacto sobre los procesos de integración-exclusión de las personas y los grupos más desfavorecidos. Es por ello que son cada vez más necesarias políticas de vivienda orientadas a las personas (rehabilitación y alquiler social), en lugar de políticas económicas de apoyo a la construcción y el fomento de la propiedad, tal y como se ha venido realizando en España.
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[1] Basado Alguacil Denche, A. et al. (2013): “Población vulnerable y en riesgo de exclusión residencial”. En: ALGUACIL DENCHE, A. et al.: La vivienda en España en el siglo XXI. Diagnóstico del modelo residencial y propuestas para otra política de vivienda. Madrid: Fundación Foessa, Cáritas Española Editores. Acceso a resumen ejecutivo: http://www.foessa.es/publicaciones_download.aspx?Id=4662

viernes, 11 de diciembre de 2015

¿CUÁNTAS VIVIENDAS, DÓNDE Y DE QUÉ TIPO SON NECESARIAS?

Por Ignacio Suarez-Llanos Aguirre. 

Ponente de la Segunda Sesión: ¿Cuáles son realmente las necesidades de vivienda?

En el contexto actual postburbuja, donde ya se dejan sentir los primeros síntomas de recuperación, las necesidades de vivienda deberían están muy relacionadas con las necesidades reales de alojamiento para los hogares existentes, así como los que se formarán en el futuro próximo.

No cruzar estos dos parámetros, tan esenciales en la planificación urbana, nos puede llevar de nuevo a un escenario catastrófico, como el que vivimos tras el estallido de la burbuja inmobiliaria mundial en el pasado 2008. Siete años han pasado desde ese momento, siete años de tránsito por el desierto en los que la industria relacionada con la producción de vivienda ha sufrido lo que nunca antes en las crisis anteriores. Olvidar la realidad de la demografía y cuáles son las necesidades reales de vivienda para el alojamiento de la población, puede hacernos repetir la historia.

Para ello, intentaremos poner negro sobre blanco sobre la cuantificación de hogares y viviendas, así como los otros usos de la vivienda, que no tienen que ver directamente con su objetivo primordial, y así saber dónde y qué tipo de vivienda es necesaria.

La vivienda, desde sus dos ópticas, habitabilidad y patrimonio. Finalmente, la ABSOLUTA necesidad de conocer la realidad del territorio, cuál es su estado actual y conocer casi en tiempo real su evolución, éste es nuestro principal objetivo.

Enlace a vídeo Otropunto de Vista.

domingo, 6 de diciembre de 2015

jueves, 3 de diciembre de 2015

SEGUNDA SESIÓN DEL CURSO: "¿CUÁLES SON REALMENTE LAS NECESIDADES DE VIVIENDA?", EN LA CASA ENCENDIDA

¿Cuáles son realmente las necesidades de vivienda?

Jueves, 17 de diciembre. 19:00 h.

Con esta segunda sesión se busca debatir en torno al concepto de viviendas y de hogares. Se parte de que hablar de las necesidades de vivienda es también hablar de la dinámica de hogares (jóvenes, mayores, inmigrantes…). Se profundizará en cuántas y qué viviendas se necesitan como uno de los temas pendientes para poder aplicar una autentica política social de vivienda. ¿Es la vivienda en alquiler una solución o sólo un remedio? ¿Qué necesidades han de centrar la atención de los poderes públicos? Son algunas de las preguntas que se abordarán, en conjunto con la definición de las características del parque residencial existente y su utilización.

Tras la presentación de los ponentes habrá un debate abierto con los Colectivos Participantes Invitados y el público asistente.

Coordina: 


David Porras Alfaro. Doctor en Geografía y Máster Universitario en Planificación y Desarrollo Territorial Sostenible en el Departamento de Geografía de la Universidad Autónoma de Madrid. Licenciado en Arquitectura y Urbanismo del Tecnológico de Costa Rica, institución en la que labora actualmente como profesor e investigador de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo.

Cuenta con experiencia en los campos del urbanismo, la planificación urbana, el ordenamiento territorial y la planificación territorial turística. Ha participado en diferentes procesos de planificación e investigación desde entidades públicas y privadas. Ha sido docente y ha participado en ponencias y foros, además de ser autor de diversos artículos científicos y de divulgación en publicaciones a nivel nacional e internacional. Es cofundador del Grupo Territorio Racional y Sostenible (Grupo TRyS) y miembro del Grupo de Investigación: Estudios Urbanos y del Turismo (URByTUR).

Ponentes: 


Aitana Alguacil Denche. Licenciada en Sociología por la Universidad Carlos III de Madrid. Postgraduada en Análisis de Datos y Sociología Aplicada por el CIS y máster en Sociología de la Población, el Territorio y las Migraciones en la Universidad Complutense de Madrid. 

Participó en la elaboración del VI Informe FOESSA: VI Informe sobre exclusión y desarrollo social en España 2008. Como colaboradora en el Equipo de Estudios de Cáritas Española y la Fundación FOESSA, ha participado en el estudio La vivienda en España en el siglo XXI y en el VII Informe sobre exclusión y desarrollo social en España 2014: Informe sobre exclusión y desarrollo social en el Principado de Asturias. Actualmente participa en estudios diagnósticos socioeconómicos y urbanísticos para la revisión de Planes Generales o realización de proyectos de rehabilitación y regeneración urbana. 

Entre sus publicaciones destacan: “Madrid en tiempos de crisis. Impacto sobre la realidad social” (2015); “La integración y la exclusión va por zonas. Aplicación de la propuesta de Robert Castel a la ciudad de Madrid” (2013); La vivienda en España en el siglo XXI. Diagnóstico del modelo residencial y propuestas para otra política de vivienda (2013); “Vivienda e inmigración: las condiciones y el comportamiento residencial de los inmigrantes en España” (2011); “Pobreza y exclusión, coordenadas de la crisis actual” (2010), entre otros.


Ignacio Suárez-Llanos Aguirre. Project Manager. Técnico especializado en el mercado inmobiliario, con amplia experiencia en el desarrollo y gestión de proyectos de inversión, ejerciendo funciones, tanto técnicas, como de gestión y de dirección de equipos y empresas.

Piloto comercial, actividad enfocada al análisis territorial, por medio de empresa propia de trabajos aéreos, especializado en cuantificación de oferta del sector inmobiliario.

Más de 28 años de carrera profesional dedicada íntegramente al sector inmobiliario. Es miembro de Otropunto. 

VÍDEO: EL PROBLEMA DE LA VIVIENDA EN ESPAÑA

- Vídeo de la primera sesión:


Intervenciones de: D. Julio Vinuesa Angulo, D. Jesús Leal Maldonado, Dña. María Roces González y D. José Segovia Pérez. Día: 26/11/15.


Enlace a la presentación completa de D. Jesús Leal Maldonado.