Participaron Beatriz Lobón Cerviá, Coordinadora General de la Oficina de Planificación Urbana del Ayuntamiento de Madrid y Enrique Bardají Álvarez, Arquitecto Urbanista. Julio Vinuesa Angulo, Catedrático de Geografía Humana de la Universidad Autónoma de Madrid, moderó la sesión.
Antes de dar inicio a la sesión, el moderador hizo mención acerca de un proyecto editorial en soporte digital desarrollado actualmente desde el Grupo TRyS, un libro que recogerá las aportaciones de los diferentes intervinientes en al Curso, así como de otros colaboradores invitados dentro de los que figuran miembros de los anteriores Planes Generales de Madrid (1985 y 1997), profesores, además de las intervenciones de los asistentes a las diferentes sesiones del curso, el blog y los participantes en la
II Edición de los Premios a las mejores aportaciones al blog.
¿Qué va a pasar con los grandes desarrollos del PG97?
El moderador inició con una explicación sobre el sentido de la sesión y específicamente con respecto a su título.
El Plan General del 97 se caracteriza y seguramente pasará a la historia por haber llevado “(…) la planificación de la ciudad al límite de la capacidad de acogida del término municipal, sin plazo temporal fijo de desarrollo.” (Revisión del Plan General. Preavance. Evaluación del Plan General de 1997, 2012:21).
Esa decisión determina un modelo de crecimiento urbano que ha sido muy cuestionado desde que se formuló como propuesta en el proceso de elaboración del Plan y, transcurridos ya quince años desde la aprobación del Plan, es aún objeto de mayores críticas por cuanto que los hechos han venido a confirmar los graves problemas para el urbanismo de la ciudad que de él se derivan.
Estos grandes desarrollos son cuestionados: por sus dimensiones excesivas e injustificadas; porque incrementan de una manera insostenible las exigencias de grandes infraestructuras y de movilidad; por aspectos del diseño de los nuevos espacios urbanos construidos; porque condena a los madrileños que comienzan a habitarlos a vivir en situaciones de déficit de dotaciones, de calidad de vida urbana, durante quinquenios o decenios en función del tiempo que esos nuevos espacios lleguen a estar consolidados como autentico espacio urbano, si es que llegan a serlo alguna vez.
A la postre, esta enorme oferta de suelo y vivienda no ha solucionado ni es solución para el “problema de la vivienda de los jóvenes madrileños”, siendo ese el principal argumento con que “se vendió” el modelo. Entendemos que esos grandes desarrollos comprometen la casi totalidad del crecimiento futuro de la ciudad y son un componente importantísimo de la realidad urbanística actual y sobre todo del futuro de Madrid.
Las preguntas sobre las que gira la sesión tratan de encontrar respuestas sobre: ¿cómo se valoran en la actualidad y con vistas al futuro los desarrollos del PG97?, ¿qué se va a proponer en el nuevo Plan? y ¿qué podemos proponer todos para tratar de corregir los errores de previsión y de diseño de esos desarrollos urbanísticos planteados en el PG97?
El tema es muy relevante desde un punto de vista estrictamente urbanístico, por el enorme peso de esos desarrollos en el futuro de la ciudad de Madrid y de la vida de los madrileños, pero tras la
Sentencia del Tribunal Supremo de 28 de septiembre de 2012 la realidad se ha complicado enormemente al quedar seriamente comprometida la ejecución de muchos de esos desarrollos. La Sentencia tiene una enorme importancia y sin duda hay que hablar del nuevo panorama que establece sobre muchos de estos grandes desarrollos, pero sobre todo, se trata de que valoremos la realidad urbanística actual derivada de decisiones políticas y técnicas del Plan de 1997, y también que debatamos sobre lo que propone o debería plantear el nuevo Plan para reconducir esos desarrollos y sus problemas de modelo, de diseño y últimamente jurídicos.
Fuente: Elaboración propia a partir de “Seguimiento de la gestión en los nuevos desarrollos urbanísticos. Situación a 28 de febrero de 2013”. Área de Gobierno de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Madrid.
(
http://www.madrid.es/UnidadesDescentralizadas/UrbanismoyVivienda/Urbanismo/GrandesDesarrolloUrbanisticos/Gesti%C3%B3nNuevosDesarrollos/Fichas02_13.pdf).
Fuente: “Seguimiento de la gestión en los nuevos desarrollos urbanísticos. Situación a 28 de febrero de 2013”. Área de Gobierno de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Madrid.
Beatriz Lobón Cerviá, a partir de una visión temporal centró su presentación en responder a ¿cuál es el problema con que se encuentra la Revisión del Plan General actual? y ¿cuál ha sido la problemática de la clasificación del suelo del Plan del 97?
Cuando se redacta el Plan General del 97 las circunstancias urbanísticas, sociales y económicas no tienen nada que ver con la situación actual, en el momento en que se redacta el Plan existía una importante demanda de vivienda sin poder ser atendida puesto que había muy poco suelo para desarrollar, lo cual se vuelve uno de los objetivos de ese Plan. Si a eso, se le une la situación económica con la ideología y forma de pensar de la gente que redacta el Plan, provoca que se clasifiquen enormes extensiones de suelo como urbanizables, lo lleva hasta el límite de su capacidad como dice el documento de Revisión del Plan actual.
Se clasifica como urbanizable todo el suelo vacante de Madrid exceptuando aquellos que obligatoriamente tenían protección por sus valores o aquellos que se consideraban residuales. Sí hay una programación para su desarrollo a lo largo de Cuatro Cuatrienios. El Plan General del 97 no da el resultado que se pretendía en un principio por varios factores:
a) Al contrario de lo que pensaba el Plan General, no se desarrollan suelos previstos para el III Cuatrienio, sin embargo, si se desarrollan suelos no programados previstos para el IV Cuatrienio.
b) Posteriormente a la aprobación del PG97, se aprueba una nueva Ley del Suelo por parte de la CCAA de Madrid. Esta Ley mantiene la ideología de la Ley Estatal, una ley absolutamente desarrollista. Por estos motivos la Revisión actual del PGOU poco tiene que pensar respecto al desarrollo de suelo urbanizable, clasificado ya por imperativo legal.
Las previsiones del PG97 no se cumplen y al día de hoy se posee una capacidad, mucho mayor de la ya prevista, de 370.000 viviendas, con suelos urbanizables clasificados para desarrollar hasta 200.000 viviendas más, hay suelo clasificado para muchísimos años.
No es un problema de grandes dimensiones, no es un problema de la cantidad de viviendas que se tengan o el tipo de uso que se le va a dar, el problema es la rigidez con que está redactado el PG97, ya que no permite adaptarse a los tiempos y a las nuevas demandas de la propia vida de la ciudad de Madrid.
No sólo ha habido un problema por parte del Plan del 97 sino que también se ha dado un grave problema de gestión, las circunstancias económicas permitieron ejecutar los grandes desarrollos de una sola vez. Era necesario delimitar unidades de ejecución más pequeñas, con planes parciales menores, con un diseño urbano mucho más concentrado. Tal como se ha desarrollado (nuevos desarrollos con poca concentración de población, nuevas infraestructuras con un alto coste), más las consecuencias de las recientes normativas urbanísticas integradas con una crisis económica, la situación es que se encuentra paralizado o ralentizado en un 90%.
Nos encontramos prácticamente con una totalidad de ámbitos con planeamientos y proyectos aprobados y urbanización y gestión iniciada, con un modelo de ciudad con diversas problemáticas como poca densidad, con espacios rodeados de grandes infraestructuras pero aisladas (obligando al uso del transporte privado), con dimensiones viales y sistemas generales sobrepasados, grandísimas extensiones de zonas verdes y localizadas en sus periferias lo cual las vuelven poco disfrutables por parte de los ciudadanos. Tomando como ejemplo Sanchinarro, Las Tablas, etc., son ciudades vacías, con poco tránsito, nada atractivas, inseguras, todas estas situaciones se están tomando en cuenta en los nuevos planteamientos del Preavance.
Las soluciones para estos problemas implican:
a) Aumentar la densidad.
b) Quitar cargas para abaratar los costes de urbanización, especialmente al Ayuntamiento de Madrid.
c) Repensar el diseño de estas ciudades desde una visión económica, ambiental y social.
Enrique Bardají Álvarez, respecto a la pregunta de ¿qué hacer con los grandes desarrollos? ésta es una pregunta complicada en el momento actual respecto al conjunto de circunstancias económicas y jurídicas del planeamiento tanto de Madrid como a nivel de la Comunidad. La posición tomada desde la Revisión del Plan actual parece acertada.
Para contestar a la pregunta, hay que plantear una visión metropolitana o al menos tener una cuantificación en conjunto de los municipios limítrofes de Madrid. En las siguientes diapositivas, se puede observar que en el conjunto de los municipios limítrofes a Madrid hay 46 km² de suelo vacante, de los que 10 km² sin suelo urbano y 36 km² suelo urbanizable.
Respecto a los grandes desarrollos las cifras son las siguientes:
Como se sabe, el coeficiente edificatorio tiene respuesta en el tipo de ciudad que se desarrolla. La densidad que se presenta actualmente en estos grandes desarrollos es muy baja, insostenible. El número de viviendas en el total de suelo urbanizable es de 167.562. En la situación actual hay que sumar los costes faltantes de la red viaria o los costes de urbanización por metro cuadrado edificable y de zonas verdes, esto hace que el mantenimiento llegue a ser anualmente excesivamente elevado.
En la siguiente diapositiva se puede apreciar el grado de desarrollo de los sectores de suelo urbanizable del municipio de Madrid siendo el sector sureste, el más problemático.
Otros factores necesarios de analizar en estos grandes desarrollos son los equipamientos, las zonas verdes, las redes dotacionales, etc. todos aspectos necesarios de responder adecuadamente.
¿Qué hacer entonces? Se debe trabajar con criterios que permitan lograr una ciudad sostenible con un consumo eficiente de suelo, con una movilidad sostenible, habitabilidad urbana, cohesión social y máxima autosuficiencia de los flujos metabólicos y de funciones urbanas.
Deben recuperarse la densidad de las manzanas y las actividades a nivel de calle, como el zócalo comercial. La idea de las macro manzanas permitiría jerarquizar las redes de movilidad, así como que en los interiores se presente una flexibilidad mucho mayor en los espacios.
En el caso concreto del ensanche del Este (específicamente Valdecarros, Berrocales, Ahijones y Los Cerros) está la posibilidad de tener una estrategia con un carácter de mayor dimensión, ligando el parque del Río en la M-30 con el sector del Este, conformando un gran anillo verde.
Analizando un ejemplo concreto, el caso de Berrocales en sus diferentes etapas.
En un trabajo conjunto con los estudiantes Irene Álvarez de Miranda, Ana Asensio y Leufidio Moreno del Máster de Planeamiento de la ETSAM se puede analizar el tratamiento a través de una red de espacios libres con diferentes vocaciones, con equipamientos muchos menores, más próximos y una organización viaria en supermanzanas, diferentes tipologías de vivienda, etc.
En detalle se puede apreciar diferentes avenidas de carácter arbolado, con jardines, una orientación de las edificaciones con un planteamiento bioclimático, pero sobre todo, con mayor proximidad que permita facilidades para el encuentro ciudadano.
DEBATE CON EL PÚBLICO ASISTENTE
Julio Vinuesa (moderador): han quedado evidenciados diversos problemas respecto al suelo a desarrollar a futuro, ya que se ha ido al límite de capacidad en la programación. En todos los casos se presentan errores de planteamiento pero también de gestión. ¿Qué soluciones podrían agregar al respecto?
Beatriz Lobón: Se plantean tres propuestas con problemas jurídicos importantes, sin embargo no puede correrse el riesgo de volver a tener problemas con los tribunales. Las alternativas mencionadas por el Preavance respecto a la Corona Este serían:
a) Dejar las cosas como están planteadas mejorando la gestión y dividiéndola en etapas.
b) Mantener el aprovechamiento, pero concentrando la edificabilidad en una zona, utilizando el suelo para otras actividades, quitando cargas de urbanización.
c) Hacer una reordenación sustancial de los ámbitos tocando edificabilidad, aprovechamiento del suelo, etc.
En un primer momento en el proceso de Revisión del Plan, el Ayuntamiento sólo debería negociar con las Juntas de Compensación cuánto tuviera que pagar por las modificaciones efectuadas (por motivo de derechos adquiridos y gastos de compensación). Al introducirse la Sentencia anula unas determinaciones del PG97 ya que la memoria no justificó la pérdida de valores de “trocitos” de suelo dentro del suelo urbanizable. Lo que ha provocado es que al caerse “trozos” de suelo se caen los ámbitos completos porque los cálculos se realizan de forma completa.
Esto ha ocasionado una importante alarma social, con efectos económicos graves. Los efectos no son sólo regionales sino estatales, y afectan a más de 10.000 familias. El Ayuntamiento lo que va a hacer es una revisión del PG85 y una importantísima modificación del PG97, teniendo claro que lo que no van a permitir los Tribunales es un cambio de modelo de ciudad en un corto periodo de tiempo, jurídicamente es inviable por la inestabilidad que esto conlleva.
Marco Sanz Agüero: nos hemos centrado en los efectos sin analizar las causas. Indagar sobre las causas es importante, ¿por qué paso todo aquello? y ¿qué condiciones tenemos hoy para cambiar todo esto? Nos volvimos locos en la percepción de la cultura urbana, pensamos que esto era la prosperidad perpetua en plusvalías y en hacer de todos nosotros un pequeño propietario más individualizado, sin pensar en la colectividad.
El PG97 es la ciudad neoliberal por excelencia, hay detrás un paradigma urbano de hacer ciudades, por ello debemos crear un nuevo paradigma de cultura urbana. De nada vale el urbanismo sino reflexionamos sobre ¿qué modelo de ciudad queremos? La Sentencia viene a poner la pregunta sobre si ratificamos o rectificamos el PG97, apoyo un cambio de cultura ligado más a la rectificación.
Beatriz Lobón: es un problema social, jurídico y económico, las tres cosas. La decisión que se ha tomado intentará solucionar las tres cosas.
Enrique Bardají: la reflexión es muy valiosa en la línea de hacer florecer un nuevo paradigma de cultura urbana. Sí se puede hacer con las posibilidades actuales, teniendo en cuenta las responsabilidades patrimoniales ya obtenidas.
El paradigma debe introducir criterios que necesariamente se deben desarrollar tanto en Madrid como en otros municipios, por ejemplo la rehabilitación con criterios sostenibles (bioclimáticos y de consumo) en la ciudad existente y consolidada.
José María de la Riva: Me preocupa un doble conflicto que tiene la Administración, el primero es el relacionado con el entorno del municipio de Madrid, las decisiones supramunicipales. El segundo, es que no se resuelve el problema de fondo si se sigue repensando la ciudad en una sola óptica.. Es necesario contar con un marco (con parámetros y coordenadas) en el que todos puedan plantear soluciones, los que tienen que ver con la propiedad del suelo, los residentes, los representantes, etc. si no se ponen todos de acuerdo seguiremos con el problema.
Domingo Gómez Orea: las ciudades no son sostenibles necesitan del campo, por ello considerar la huella ecológica es muy importante. Me gustaría escuchar hablar del campo en estos foros urbanos. El concepto utilizado de biodiversidad urbana es complejo. Me preocupa que la ciudad siga creciendo en mancha de aceite, la ciudad de Madrid tendría que tener unas aspiraciones más regionales, el ámbito de influencia debe incorporar a otras ciudades como Talavera, Ávila, Tarancón, Segovia, entre otros sitios, con un crecimiento polinuclear y evitando la desertización. No veo a las ciudades como Madrid situadas en un entorno regional, no deberían crecer con inmensos polígonos para hacer una ciudad más grande, si necesita crecer debería hacerlo en un cinturón externo, quizás cerca de la “M-100”.
Luis Moya González: El discurso planteado por Marco Sanz es lo más innovador que puede haber en este momento, porque es increíble que en Madrid se haya planteado un tipo de crecimiento como el efectuado en el PG97, con una M-30 que ha aumentado la cantidad de vehículos privados en medio de la ciudad, mientras que en Europa desde finales de los 80 se apuesta por un modelo de ciudad bastante diferente. Los técnicos aunque conocedores de la realidad, al final se ven supeditados a unas decisiones fuera de su alcance.
Enrique Bardají: he querido expresar diversidad urbana como diversidad de usos. Lo que se presenta en las diapositivas anteriores no es que la ciudad sigue creciendo es el planeamiento ya aprobado, no se propone en el nuevo plan seguir creciendo sino que ya está programado.
Julio Vinuesa: el planteamiento del PG97 no es una novedad, ha sido exacerbar lo que se venía haciendo ya en decenios anteriores con el planeamiento urbanístico. Se ha hecho planeamiento pensando en un crecimiento ilimitado, por esto se defiende un cambio de modelo, de cultura urbanística y de respeto al territorio, pero es necesario que se produzca desde los ciudadanos.