viernes, 16 de noviembre de 2012

LA CALIDAD DEL AIRE, UN TEMA PARA CONCIENTIZAR

En días pasados han visto la luz cuatro informes sobre la calidad del aire: 

La AEMA ha emitido su informe sobre La Calidad del Aire en Europa 

Ecologistas en acción, por su parte, tres informes: 




El informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente nos presenta una visión global de la distribución de los principales contaminantes en los países de la UE. Las partículas en suspensión, el óxido de nitrógeno y el ozono son los tres contaminantes principales y las actividades industriales y el tráfico las principales fuente emisoras. Los mapas que reproducimos, referidos al NO2 y Ozono, son una muestra de los publicados en el informe. Es interesante observar el contraste espacial entre las concentraciones de contaminantes primarios, como el NO2, mayor en las grandes áreas industriales y urbanas de Europa, y las del ozono troposférico más disperso y con los máximos en el los países del sur, debido al importante papel de la radiación solar como desencadenante de los procesos fotoquímicos que contribuyen a su formación. 



Las medidas tendentes a la reducción de las emisiones han tenido un éxito relativo, observándose ligeros descensos en los últimos años, achacables más a situaciones coyunturales, como la ralentización de la actividad industrial asociada la crisis económica actual y solo una pequeña proporción a las políticas ambientales. De hecho los impactos de la mala calidad del aire siguen siendo muy altos: La población expuesta a los efectos negativos de estos contaminantes puede alcanzar hasta el 90% de la población urbana para las partículas en suspensión y amplias extensión de las zonas agrícolas y forestales europeas se ven afectadas por el ozono troposférico, tal y como se refleja en los mapas que se adjuntan. 



Los daños producidos por esta contaminación representaron un coste estimado entre los 102.000 y 169.000 millones de euros para 2009, sin evaluar las 400.000 muertes prematuras, que cada año se producen como consecuencia de vivir en una atmósfera altamente contaminada (Revealing the costs of air pollution from industrial facilities in Europe). 

Los informes de Ecologistas en Acción para España evalúan en un 94% de la población expuesta a niveles que superan los índices recomendados por la Organización Mundial de la Salud, o el 22% si se utilizan los umbrales que marca la legislación. Porcentajes ambos por encima de la media europea. 

En el caso de Madrid la calidad del aire depende estrechamente de la presencia de la aglomeración urbana madrileña con una ciudad de más de tres millones de personas (3.255.944, en 2009, según el anuario estadístico de la CAM) y una serie de núcleos periféricos con poblaciones superiores a cien mil habitantes. En conjunto son más de cinco millones las personas que se concentran en un radio no superior a 50 km en torno a la ciudad, de los cuales el 20%, aproximadamente un millón, con edades inferiores a 5 años o superiores a 65, entran dentro de la categoría de población de riesgo. 

El principal foco de contaminación es el tráfico rodado, seguido por las calefacciones y los aparatos de aire acondicionado. Los contaminantes principales son el NO2, que afecta principalmente al núcleo urbano; el ozono, que alcanza los mayores niveles en las áreas suburbanas y las partículas en suspensión. 

De acuerdo con el informe, que estamos comentando, en la capital el contaminante que más incidencia presentó en 2011 fue el dióxido de nitrógeno, cuyo valor límite anual fue superado por el 70% de las estaciones de la red de vigilancia municipal (17 de 24) lo que indica que prácticamente toda la población capitalina está respirando un aire altamente contaminando durante todo el año. Además de esta contaminación “de fondo”, en Madrid los episodios de alta contaminación, con valores horarios superiores a 200 microgramos por m3, alcanzaron las 103, 98 y 86 superaciones en las estaciones de Fernández Ladreda (Plaza elíptica), Barrio del Pilar y Ramón y Cajal, mas de cinco veces el valor limite horario establecido por la normativa. 

El ozono troposférico alcanza sus mayores niveles en las áreas suburbanas, donde 5 de las 14 estaciones que miden O3 registraron más de 25 superaciones del valor límite legal, y hubo tres estaciones (Juan Carlos I, Tres Olivos y Barajas Pueblo), que registraron superaciones del umbral de información a la población. 

Los valores medios de partículas en suspensión (PM10 y PM2.5), fueron superiores al recomendado por la OMS y en la de Escuelas Aguirre, próxima al Retiro, se sobrepasaron los 50 μg/m3 en más de los 35 días que la normativa establece como límite diario. 

En el informe se hace una extensa referencia a la nueva red, instalada en 2010: Ecologistas coinciden con las razones que a juicio del Ayuntamiento la motivaron, sin embargo consideran que sería necesario lograr un equilibrio entre estaciones de tráfico y de fondo urbano, extender la red a nuevos desarrollos urbanos que no quedaban cubiertos anteriormente y, lo más negativo a juicio de este colectivo, es la desaparición de las estaciones del eje Norte-Sur (Paseo de la Castellana, eje Prado-Recoletos y Pº de las Delicias), la zona de mayor contaminación de la ciudad según los mapas de isocontaminación del propio Ayuntamiento. 

El diagnóstico no es nada halagüeño si se tiene en cuenta que el moderado descenso en los índices de contaminación que se observa desde el primer informe de 2008, asociado a la reducción en el consumo de combustibles de automoción, es claramente achacable 

al actual contexto de crisis económica, más que a las medidas tomadas por los organismos públicos. Además, la reducción de la contaminación observada no ha sido suficiente para alcanzar una calidad del aire adecuada en términos legales, y mucho menos para la salud de los ciudadanos. 

Las propuestas de mejora van dirigidas al cambio radical en la política de movilidad, única manera de reducir las emisiones de contaminantes cuya principal fuente es el tráfico responsable del 77,0% de los óxidos de nitrógeno, del 72,8% de las PM10 y del 78,1% de las PM2.5. Las medidas concretas incluyen la ejecución de forma urgente del Plan Director de la Bicicleta y poner en marcha un plan de movilidad peatonal reduciendo el viario a costa de la ampliación de aceras y carriles bici; incorporar vehículos de transporte público eléctricos (autobuses, tranvías) y con combustibles poco contaminantes. 

Otras de carácter disuasorio del uso del coche en el centro de la ciudad mediante la eliminación de las plazas azules del SER, dejando sólo las plazas con prioridad para residentes (verdes); establecer un sistema de peaje de acceso al centro, que penalicen más a los vehículos más contaminantes; incidir más en la creación de zonas de prioridad residencial de forma consensuada con los vecinos y hacer cumplir de forma estricta el límite de velocidad en ciudad de 50 km/h y establecer zonas de velocidad máxima 30 km/h en todas las áreas residenciales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario