Bienvenida al Curso
Con la conferencia
“Un futuro urbanístico para los madrileños” se dio comienzo al curso:
“Madrid, una ciudad para las personas. El compromiso de la participación”, que se va a desarrollar desde octubre a mayo del 2012, en el auditorio de La Casa Encendida (Ronda de Valencia, 2. Madrid).
En el acto inaugural participaron Julio Vinuesa Ángulo y José María de la Riva Ámez, como representantes de la Dirección del Curso; Pilar Martínez López, Concejala de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid
(ver intervención completa) y Felipe Fernández García, Director del Departamento de Geografía de la Universidad Autónoma de Madrid.
Un futuro urbanístico para los madrileños
José María Ezquiaga Domínguez desarrolló su conferencia en torno al “Proyecto Madrid Centro”, como proyecto estratégico, innovador y abierto.
Entre los principales aspectos que se abordaron como amenazas a la sostenibilidad de Madrid destacan: la fragmentación social, la dilapidación de los recursos naturales y culturales, el impacto económico de la dispersión territorial, el declive de los centros urbanos, el incremento del precio de la vivienda y la opacidad en la toma de decisiones.
Estos elementos coinciden con el proceso de revisión del “Plan General de Ordenación Urbana”, de ahí que la intervención se centró en resaltar elementos que permitan un cambio, pero principalmente que tengan la capacidad de innovar.
Además se hizo referencia a “un nuevo urbanismo a partir de la transformación y el reciclaje” ligado a “poner a las personas primero” como elemento primordial, a través de cambios incluso en la legislación.
El Proyecto Madrid Centro, “formula los escenarios futuros desde la óptica de optimizar las acciones ejecutadas y en curso y promover nuevas acciones”.
Como resultado de las mesas de trabajo sectoriales se detallaron algunas ideas claves para su estudio y redefinición:
- Economía, “de la concentración a la pérdida de peso relativo mientras evoluciona el concepto de actividad económica”, el trabajo en red como caldo cultivo del talento.
- Sociedad, “rápidos cambios en la estructura, cohesión y dinámica de la población del Área Central”, con una creciente diversidad y pérdida de homogeneidad.
- Vivienda, “persistencia de amplias bolsas de deterioro estructural en el parque residencial”, con necesidad de intervención específica en tres tipologías principales: centro histórico, ensanche y área peri-central.
- Cultura, “diversidad y variedad creativa”, como gran oportunidad de las ciudades europeas, como generación de valor, de cultura y producto, pero con necesidad de facilidades para su instalación.
- Movilidad, “sistemas condicionados por la centralidad económica e institucional”, lo cual afecta tanto los flujos como la búsqueda de nuevas alternativas.
- Energía y medio ambiente, “flujos energéticos, hábitos de consumo y tecnología definen el impacto ambiental urbano”, entendiendo a Madrid como un sumidero de consumo de energía y con una huella ecológica que se desborda.
- Paisaje urbano, “a partir de las reglas del juego del planeamiento y la importancia de los elementos no edificados”, con atención hacia el patrimonio y la conservación con una estética urbana en términos contemporáneos.
- Gobernanza, “con participación y transparencia”, con métodos de trabajo en busca de objetivos en torno a una nueva cultura ciudadana, que se rija por la integración, concertación, transversalidad, cooperación, territorialidad e innovación.
A partir estos elementos, se buscan objetivos ligados a una nueva identidad, una nueva cultura ciudadana, una mayor interacción social, un nuevo urbanismo y la búsqueda del centro como activo económico.
Se busca un nuevo concepto de lo público para Madrid, que a partir de su complejidad pueda construir su identidad, asumiendo la diversidad social como un activo que mejore la convivencia y la solidaridad. Un urbanismo basado en la transformación y el reciclaje de la ciudad existente, poniéndole fin a la expansión indiscriminada, además de fortalecer la centralidad institucional como activo cultural y corporativo.
Una nueva ordenación urbana, basada en
“una nueva célula urbana como base para una mejor calidad de vida”,
“una nueva división funcional de la ciudad en Áreas de Identidad Homogénea” y
“una actualización de los criterios de regulación urbanística en su conjunto”.
“El Plan urbanístico como expresión de un compromiso recíproco entre administraciones y ciudadanos desde la perspectiva del desarrollo sostenible”.